La acción tóxica de las
sustancias venenosas puede ocurrir en las personas cuando penetran al organismo
por una o varias de las tres vías siguientes:
El sistema respiratorio, mirado
exclusivamente como una vía de ingreso de sustancias al organismo y en forma
muy general podríamos decir que se encuentra formado por dos aéreas que cumplen
funciones diferentes.
VÍA RESPRIRATORIA
(NARIZ)
La
primera, que va desde las fosas nasales hasta los bronquíolos respiratorios y
que corresponde a un sistema de conducción de lumen decreciente, encargado de
filtrar entibiar y conducir el aire y todos sus componentes hacia el área de
absorción
La vía aérea es una de las más
importantes en cuanto a ingreso de tóxicos se refiere, dada la cantidad de
sustancias tóxicas gaseosas, líquidos volátiles o aerosoles que se encuentran
presentes en la industria y que son susceptibles de ser inhalados; a esto se
agrega la gran superficie de absorción con que cuenta el aparato respiratorio
que puede medir entre 74 y 100 metros cuadrados lo que explica la gran
velocidad con que un tóxico es capaz de ser absorbido por esta vía.
VÍA DÉRMICA
La piel es un órgano que cumple
múltiples funciones entre las que podemos destacar:
1. Protección
a agentes químicos, físicos y biológicos.
2. Interviene en la regulación de la temperatura corporal mediante los mecanismos de vasodilatación y
vasocontricción.
3 Interviene en la inmunidad celular
mediante las células de Langherans ubicadas en la epidermis cerca de los
melanocitos.
4 Posee poder de biotransformación
alcanzando mas o menos al 6% del potencial de biotransformación que posee el
hígado.
5. Constituye una importante vía de excreción
para sustancias como el agua, electrolitos y algunos tóxicos endógenos o
exógenos.
6. Por
último constituye una gran vía de entrada de sustancias al organismo.
Aquellas sustancias capaces de alterar
sólo la capa hidrolipídica de la superficie de la piel junto con aquellas que
sólo pueden penetrar hasta la epidermis tendrán un efecto local, (excepto las
sustancias sensibilizantes). Y que sólo
aquellas sustancias capaces de alcanzar la dermis, donde se encuentran situados
los vasos sanguíneos de la piel junto con muchas otras estructuras de
importancia serán las que pueden provocar efectos sistémicos.
Los factores principales de los cuales
depende la absorción cutánea son:
1. Concentración
de la sustancia al ponerse en contacto con
la piel.
2. tiempo
de exposición.
3. Liposolubilidad:
como veremos más adelante las sustancias
liposolubles se absorben más
fácilmente.
4. PH
cutáneo: en líneas generales los tóxicos en PH neutro
disminuyen su absorción
cutánea, pero esto depende
fundamentalmente del tóxico y
el grado de ionización.
5 Area
cutánea involucrada en la absorción.
6 Temperatura:
a mayor temperatura mayor absorción cutánea.
7. Características
anatómicas de la piel expuesta.
Existen zonas de la piel donde la
absorción de un tóxico se hace
particularmente fácil y éstas
corresponden a aquellas zonas delgada y/o con abundantes folículos pilosos como
el cuero cabelludo, escroto, zonas axilares, inguinales, abdomen, antebrazos,
etc. Son aquellas zonas de piel en las
que el paso de la sustancia se facilita por la delgadez de la capa cornea o por
que el tóxico penetra por el lecho folicular alcanzando inmediatamente la
dermis y por ende el torrente circulatorio.
VÍA ORAL ( BOCA)
La vía digestiva es una vía de absorción
de innegable importancia dado que está estructurada con ese propósito para la
absorción alimentaria, sin embargo es de poca trascendencia en el campo
ocupacional y está reservada fundamentalmente a la ingestión de tóxicos en
forma accidental o con fines suicidas.
Pero ésta cobra importancia cuando existen malos hábitos de higiene
laboral como son la mala práctica de fumar o comer en los lugares de trabajo,
donde las manos y el cigarro junto con los alimentos son los vehículos del
tóxico hacia el organismo.
La boca y el esófago a pesar de tener
una mucosa que no facilita la absorción son lugares donde si se produce cierto
grado de absorción, la que se ve gravemente dificultada por el tiempo de
contacto del contenido alimentario con boca y esófago (recordemos la absorción
de medicamentos por vía sublingual) son zonas cuya función principal no es la
de absorción.
El estómago y el intestino si cuentan
con características de mucosa, superficie, irrigación, motilidad y PH que
facilitan
la absorción.
Así
sabemos que las sustancias ácidas se absorben mejor en el estómago y que las sustancias básicas lo hacen más
fácilmente en el duodeno.